El mundo vierte más de 8 millones de toneladas de plástico al mar cada año. Una cifra altísima que causa la muerte de más de 1 millón de aves, 100.000 tortugas y mamíferos. Expertos y organismos internacionales como Greenpeace o alertan de que estamos ante una crisis planetaria en la que todos debemos actuar. En Lúdilo estamos comprometidos con el medio ambiente y con la necesidad de reducir el residuo de plásticos y te damos alternativas para que no tires tus juegos si ya no vas a usarlos más.
¿CUÁNTA BASURA DE PLÁSTICO TERMINA EN EL MAR?
El plástico sólo existe desde hace unos 60 o 70 años, pero en sólo unas décadas, ya forma parte de una de las mayores crisis medioambientales del planeta. Cada segundo, se vierten más de 200 kilos de plástico a los océanos según un informe de Greenpeace. Y lejos de disminuir, el problema irá a más en los próximos años, aseguran desde la organización ecologista.
El origen de los residuos que acaba en el mar está en la mala gestión de algunas industrias y en todo el plástico que se tira de manera inadecuada en el suelo o en los contenedores que no son para plástico y que terminan en vertederos a cielo abierto. De estos desperdicios, siempre una fracción de plásticos es susceptible de terminar en el mar.
UN DAÑO IRREPARABLE PARA NUESTROS OCÉANOS
La intrusión de los plásticos en nuestros océanos perjudica, de una manera u otra, a todos los seres vivos que habitan en el ecosistema marino. Para las aves marinas y otras criaturas del mar más grandes como tortugas, delfines y focas, el peligro es más que evidente: conviven con bolsas de plástico y otros desechos con los que pueden enredarse, ahogarse, o confundir con comida. Y este consumo de plástico puede dañar sus sistemas digestivos o provocar bloqueos internos que pueden ser letales.
Sin embargo, hay otra consecuencia menos visible, pero igual de dañina, provocada por los microplásticos. Estos desechos de plástico son elementos de menos de 5 milímetros de longitud que se generan a través de la degradación de plásticos mayores o incluso de los ya existentes en cosméticos o dentífricos.
Según Greenpeace, las consecuencias de los microplásticos pueden ser potencialmente mayores debido a que por su tamaño, son accesibles a más especies como, por ejemplo, el fitoplancton.
Los peces pequeños confunden estos materiales con huevas y los ingieren, lo que provoca alteraciones en la reproducción de las especies y en su comportamiento. Además, estos microelementos no se expulsan, sino que permanecen en el interior del pez y regresan a nuestros hogares en forma de comida dentro del pescado: un impacto sobre la salud humana todavía por analizar.
CÓMO REDUCIR NUESTRO CONSUMO DE PLÁSTICO
El plástico está presente todos los días en nuestros hogares y en nuestras vidas, y reducir nuestro consumo de plástico es algo complicado, pero no imposible. Si somos conscientes de la excesiva presencia de este material en nuestras vidas y queremos hacer un cambio, hay muchos pequeños gestos que podemos hacer desde nuestros hogares. Te contamos algunos:
1. Educa con el ejemplo. Si queremos un mundo con menos contaminación, la solución no sólo pasa por nosotros, sino también por las futuras generaciones. Si tenemos hijos o estamos en contacto con niños pequeños, es muy importante que les transmitamos la necesidad de ser conscientes y responsables. Que les expliquemos con nuestro ejemplo y no sólo con palabras por qué es importante tirar la basura en los contenedores correspondientes y no en el suelo o la calle.
2. Evita las bolsas de plástico cuando vayas a comprar. Las bolsas de tela son cada vez más prácticas y fáciles de llevar siempre contigo. Recuerda llevar siempre alguna: ahorrarás plástico, dinero y evitarás posibles muertes en el ecosistema marino.
3. Evita los plásticos de un solo uso. Sabrás que existen muchos tipos de plástico y que los más perjudiciales son aquellos de un solo uso. Entre estos elementos se encuentran los vasos, platos y cubiertos desechables, las pajitas, las cápsulas de café y las botellas de plástico de un solo uso. Si no puedes sustituirlos por elementos de otro material, elige siempre aquellos plásticos más resistentes que puedas almacenar y usar más de una vez.
4. Sustituye algunos productos de tu hogar. Si comienzas a fijarte verás que hay muchos elementos que podemos sustituir por otros menos contaminantes: pinzas de la ropa de madera para sustituir las de plástico, champú y jabón en tableta para evitar el envoltorio de plástico, o tápers de vidrio en lugar de tápers de plástico.
5. Compra tu comida a granel. Cada vez hay más tiendas que ofrecen la posibilidad de comprar la mayor cantidad de productos a granel: desde arroz, frutos secos o especias, hasta zumos o cosméticos. La alternativa consiste en llevar tus propios envases o hacer uso de las bolsas de papel que ofrecen muchos de ellos.
CONSEJOS PARA RECICLAR TUS JUEGOS Y JUGUETES
En Lúdilo también ponemos nuestro granito de arena para reducir los residuos de plásticos en el ambiente. Por ello, queremos animarte a que revises el armario de los juegos y juguetes de tu casa para que hagas dos cosas: reutilizarlos o reciclarlos.
Si tienes juegos en casa que no usas y estás seguro de que no los volverás a utilizar, te recomendamos que los regales a otras familias para que vuelvan a ser utilizados el máximo tiempo posible con el fin de que no se conviertan en desechos contaminantes. Si no sabes a quién regalarlos, una buena alternativa es llevarlos a asociaciones benéficas y solidarias para que lleguen a otros niños que no tengan acceso a estos juegos.
Si te decantas por tirarlos, recuerda separar debidamente los materiales y tirar cada pieza en el contenedor de reciclaje que le corresponde: cartón o plástico. Así, estarás ayudando a dar a cada material el tratamiento adecuado para que pueda ser reciclado posteriormente.
¿Te animas a poner de tu parte para evitar que los residuos plásticos acaben en el mar? En Lúdilo estamos seguros de que, entre todos, podemos conseguir un mundo mejor.