El próximo 26 de abril celebramos el día del niño. En ese día se cumplirá un año desde la primera vez que los niños pudieron salir a la calle tras 42 días confinados y por eso queremos conmemorar su comportamiento ejemplar durante este último año, asumiendo de manera responsable la incertidumbre y la transformación de sus rutinas (escuela, amigos, actividades deportivas, culturales y de ocio). Su colaboración en el día a día de las familias fue determinante para la contención de la pandemia.
La iniciativa para institucionalizar el 26 de abril como El Día del Niño comenzó con un Manifiesto de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) y la Fundación Crecer Jugando, junto a expertos en infancia, entidades sociales, asociaciones y empresas vinculadas al mundo infantil al que se han adherido cerca de más de 1.500 entidades, así como diferentes ayuntamientos y colegios. El objetivo es sumar al día del padre o el día de la madre, el día del Niño.
Se pretende convertir este 26 de abril en referencia y que nos implique a todos como sociedad. Una fecha que el año pasado significó mucho para nuestros hijos, pues era el primer día que salían a la calle después de mucho tiempo y se les permitía salir con su juego o juguete favorito. Y a partir de ahora queremos impulsar este día para conceder todo el protagonismo al niño, para subrayar mensajes que a lo largo del año se diluyen. Es un día para fomentar el juego y la lectura; un día en el que los niños decidirán lo que quieren hacer: actividades lúdicas, talleres, cuentacuentos, música, libros, juegos… Y todo ello siempre asociado a valores como la tolerancia, la igualdad y la integración…
Papás, mamás, abuelos y abuelas, tíos y tías… ha llegado el momento de agradecer a cada uno de nuestros pequeños el buen comportamiento, la fuerza y la resiliencia que demuestran los niños en cada situación cambiante.
El día 26 de Abril, también se conmemora el nacimiento de Marco Aurelio, Emperador del Imperio Romano y filósofo quien dijo, “Tenemos que ser la roca a la que golpean las olas y se mantiene solida aplacando al bravío mar”. Nuestra labor como adultos es tratar de ayudar a los más pequeños a que confíen en sus posibilidades, capacidades, valores y principios. Ellos tienen todo lo necesario para triunfar y adaptarse al cambio y la única forma de que lo consigan es que confíen en sí mismos y den un paso adelante.
El 20 de noviembre se celebra el Día Universal de los derechos del Niño establecido por la Convención de Naciones Unidas. Ahora, el 26 de abril pretende dar cobertura y recordar los derechos de los niños, incluido el derecho a jugar. La pandemia nos ha brindado una fecha, un momento y un contenido para crear un acontecimiento centrado en la figura del niño desde una perspectiva social.
El 26 de abril pasará a ser el Día del Niño, una fecha inolvidable, en la que nuestros super héroes recordarán ese momento tan especial que llevarán siempre en el corazón.
Pedro, un niño de 8 años, escribió esta carta el año pasado durante el confinamiento y refleja el sentimiento de muchos otros niños durante en esos momentos:
“Hola, soy Pedro, tengo 8 años y vivo con mis papas y mi hermana pequeña Claudia de 4 años.
Estamos a 2 de abril de 2020, el mundo entero sufre una pandemia por el coronavirus y aunque no entiendo muy bien lo que está pasando, mis papás me dicen que no puedo salir a la calle. Esta situación es muy rara, porque nunca había pensado que algún día no podría salir de casa. Es muy duro y me agobio.
Llevo muchos días sin ver a mis yayos, tienen 85 años y aunque mi mamá los llama por teléfono todos los días para ver como están, no entiendo que no puedan venir a casa.
Mis padres nos han hecho una rutina como en el cole, pero se hace súper pesada y aburrida porque no veo a mis amigos y amigas… los echo mucho de menos jope.
Todas las mañanas me levanto a las 9:00, desayuno, me lavo los dientes y me pongo a hacer deberes de clase con la ayuda de mamá. Luego juego un poco con mi hermana y comemos los cuatro. Después de comer nos ponemos una película y hacemos una siesta en el sofá. Sobre las 5 de la tarde nos ponemos a hacer ejercicio en el salón, merendamos, nos duchamos y llega mi momento favorito del día ¡Jugar a juegos de mesa todos juntos!
Tengo que confesar que las semanas se me hacen muy largas y pesadas, hay momentos del día en los que me agobio y me aburro mucho. A veces no duermo bien porque tengo la sensación de que todos los días son iguales. En unos días será mi cumple y no quiero que sea un día más. Ojalá pudiera salir al parque y jugar.”