Ideas para mantener hábitos saludables entre los niños también en verano

Ideas para mantener hábitos saludables entre los niños también en verano

España se encuentra entre los países europeos con mayor índice de obesidad infantil: entre un 19% de niños y un 17% de niñas la padecen. El verano es una época perfecta para crear hábitos saludables con una alimentación sana, una correcta hidratación y mucho ejercicio físico. Te damos algunos consejos para cuidar de su salud sin que dejen de disfrutar de sus vacaciones. 

Frutas, verduras, cereales, legumbres, frutos secos, productos lácteos, aceite de oliva y agua, como bebida principal, son alimentos que deberían consumirse a diario y ser los verdaderos protagonistas de nuestra dieta y la de nuestros hijos durante todo el año. Pero especialmente durante los meses de verano, cuando niños y niñas están entre la población más vulnerable por las altas temperaturas y su apetito suele disminuir a causa del calor y la falta de rutina.

La buena noticia es que el verano es el momento ideal para reforzar las buenas costumbres como la alimentación saludable y la práctica de ejercicio regular. En este artículo te damos muchas ideas para que aproveches todas las ventajas que nos ofrece este período y ayudes a tus hijos a crear buenos hábitos de vida que les acompañarán siempre.

ALIMENTACIÓN SALUDABLE PARA LOS NIÑOS EN VERANO

1. Cinco comidas (ligeras) al día, sobre todo en verano. Igual que nos sucede a los adultos, con el calor también disminuye el apetito de los niños. Su alimentación veraniega debería estar compuesta por comidas más ligeras, pero más frecuentes. El organismo necesita menos aporte calórico, pero no menos vitaminas o nutrientes. Por ello, es importante mantener las 5 comidas del día, aunque sea en menores cantidades.

Para que no dejen de tomar los nutrientes necesarios, podemos aprovechar las frutas y hortalizas de temporada que ofrecen muchísimas posibilidades para hacer menús infantiles atractivos. Con pequeños cambios podemos hacer más deseables y apetecibles sus platos: haciendo alguna modificación en la presentación o añadiendo algún ingrediente nuevo para captar su interés.

También podemos optar por las recetas de platos fríos con ingredientes frescos mucho más apetitosos para refrescarnos del calor, como ensaladas variadas, sándwiches saludables, gazpachos, salmorejos o cremas frías. Sin olvidarnos de que su alimentación debe ser rica en agua y líquidos para que estén bien hidratados y mantengan la sensación de bienestar pese al calor.

2. Planes gastronómicos en familia. En verano solemos contar con más tiempo libre, y una manera de aprovecharlo para mejorar la alimentación de nuestros hijos es implicándoles en todas las tareas relacionadas: “desde el momento de la compra para familiarizarse con el aspecto natural de los alimentos hasta el emplatado”, recomienda Carmen Escalada, nutricionista del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).

Otra idea para diversificar la dieta de nuestros hijos durante las vacaciones de verano es descubrir con ellos nuevos sabores y platos típicos de aquellos lugares que visitemos, llevarles a mercados locales y probar nuevas recetas que creamos que puedan gustarles. ¡Seguro que nos llevamos alguna sorpresa!

3. Recetas de fruta natural. La naturaleza es sabia y por ello el verano es la estación con la fruta de temporada más variada y más rica en agua, vitaminas y minerales. Así que, si la fruta todavía no forma parte de la dieta habitual de nuestros peques, el verano es el mejor momento para introducirla.

Lo más común es que frutas dulces como cerezas y sandías encanten a casi todos los niños. Pero si no es el caso de tus hijos, prepárala con presentaciones variadas como en macedonias, con yogur, con leche y sus cereales favoritos, o en forma de batidos o helados caeros.

Para crear tus propios batidos o helados de fruta caseros no necesitas más que fruta e ingredientes opcionales según vuestros gustos: leche, yogur, miel, canela o los toppings saludables que queráis. ¡Hay miles de recetas fáciles y sabrosas que son todo un acierto para los más pequeños!

DEPORTE PARA NIÑOS DURANTE LAS VACACIONES

1. Cursos de natación. Muchos niños aman el verano porque es sinónimo de pasar horas y horas en la piscina o haciendo castillos de arena en la playa. Si es así, aprovecha para apuntarles a clases de natación para que perfeccionen esta habilidad y consigan una rutina deportiva que les mantenga activos durante las vacaciones. ¿Hay algo mejor que divertirse y ganar salud al mismo tiempo?

2. Campamentos de verano, siempre con deportes. El campamento de verano es un clásico de cada año en muchas familias españolas. Si es tu caso, intenta buscar aquellos campamentos que promuevan activamente la actividad física de manera divertida para los niños.

3. Patines, bicicleta y muchos paseos en familia. ¿Y si lo aplicamos a la familia? La mejor manera de enseñar algo es predicar con el ejemplo. Planea una tarde de senderismo, patines o bicicleta en familia: reforzarás vínculos emocionales con tus hijos y estarás promoviendo hábitos saludables sin daros cuenta. ¿Te animas?

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